Bodegas Martín Códax ha destacado desde sus inicios por la elaboración de vinos de una manera tradicional pero, al mismo tiempo, sin dejar de lado las tecnologías más innovadoras.
En este sentido, hoy en día, el uso de la tecnología, más que una opción, se ha convertido en un sí o sí, cuando el objetivo es mejorar la competitividad y hacerlo de un modo sostenible.
Por eso, en los último años, la bodega ha trabajado en esta línea, incorporando herramientas 4.0 que permiten un uso inteligente de la información dirigida a contribuir a la mejora de dicha competitividad, sostenibilidad y la innovación.
Uno de sus últimos avances, gracias a su participación en un plan piloto de la Xunta en el campo 4.0, ha sido la instalación de una línea de embotellado de última generación que incorpora una máquina de envasado isobarométrica. Esta línea permite incrementar la calidad del envasado, tiene capacidad para envasado de vinos espumosos y para el uso de nuevos formatos y ofrece un mayor control sobre la trazabilidad del producto. Además, la alimentación de botellas, el fin de línea y la paletización están automatizadas por lo que se optimiza el rendimiento de la misma.
Precisamente, para ver en primera persona estos avances, la bodega recibió el mes pasado la visita de Juan Cividanes, director de Igape, impulsores de estas ayudas.
Durante la misma, nuestro director, Juan Vázquez, destacó como “el 4.0 aporta más valor a nuestros productos, adaptándolos a las necesidades de los consumidores y aportando más información a nosotros y a ellos”. “La aspiración es llegar a una etiqueta inteligente en la que el viticultor le cuente su historia al consumidor”, explicó.