Comenzábamos el día poniéndonos las botas de agua y dispuestos a mojarnos. Las mariscadoras de la Cofradía de Pescadores San Antonio nos esperaban para enseñarnos el duro trabajo que llevan a cabo y que lo pudiésemos vivir de primera mano. ¿Qué mejor manera de acercarnos a la Ría de Arousa y a la cultura que le rodea?
Tras una pequeña visita a la lonja, era tiempo de subir a bodega y adentrarnos, ahora sí, en el mundo del albariño.
Una cata de aromas en la que poner a prueba el olfato de los bloggers y otra a ciegas para demostrar lo aprendido. Una actividad dinámica y divertida en la que conocieron no sólo el proceso de elaboración de nuestros vinos sino que también aprendieron a distinguir sus aromas y sabores. ¡Objetivo conseguido!
Tras una mañana tan intensa, se merecían una buena comida. Los chicos de Abastos 2.0 se encargaron de que se fueran con las barrigas llenas.
¡Hasta siempre!