La Chinata fue fundada en 1932. ¿Cómo ha evolucionado la empresa hasta hoy?
Los cincuenta primeros años de La Chinata fueron muy homogéneos. Nuestro negocio era la fabricación de aceite de oliva en una pequeña almazara. Nuestros clientes eran locales y en muchos casos trabajábamos la ‘maquila’, es decir, cobrar simplemente por molturar a los pequeños agricultores.
Hace unos 25 años, al llegar a la empresa las nuevas generaciones, el concepto cambió y empezamos a producir mayores volúmenes de aceite de oliva virgen extra para comercializarlos en todo el país.
Poco a poco hemos crecido adaptándonos al mercado y en la actualidad contamos con una amplia red de distribuidores, estando presentes en más de 25 países.
A parte de producir aceite y productos gourmet, también elaboráis productos de cosmética. ¿Cuándo y cómo se da este salto?
Hace unos diez años aprovechábamos los restos del aceite de oliva virgen extra del envasado para hacer jabones artesanales. Al poco tiempo ya no podíamos abastecer la demanda de nuestro clientes y tuvimos que industrializarlo. Desde entonces hemos ido aumentando el número de referencias cosméticas hasta superar el medio centenar.
Ahora podemos estar orgullosos de tener la línea cosmética, basada en el aceite de oliva, más importante a nivel nacional.
Además, la I+D+i en vuestra empresa ocupa un lugar destacado. ¿Cuáles son vuestras principales líneas de investigación?
Creo que es evidente que invertimos mucho en el desarrollo de producto. En la actualidad contamos con más de doscientas referencias distintas y nuestro ritmo de crecimiento es muy bueno. Prácticamente incorporamos de dos a cinco referencias al mes.
Además de esto estamos investigando nuevos métodos comerciales. Nuestra página web está en constante desarrollo y tenemos mucho proyectos e ideas pendientes de poner en práctica.
Respecto a la colaboración entre Martín Códax y La Chinata, ¿qué destacarías de esta sinergia y del evento?
Creo que Martín Códax comparte nuestra idea de negocio actual y de adaptación. En nuestra empresa prima por encima de todo la gastronomía y eso se ve reflejado en todo lo que hacemos.
Martín Códax es uno de los referentes dentro de la enología y nosotros estamos intentando desarrollar el mundo del aceite casi tanto como el del vino, haciendo catas, maridajes, tiendas especializadas…
El evento estuvo fenomenal, Yago Daporta supo maridar ambos productos a la perfección. Prueba de ello fue el éxito de asistencia y el eco que se ha hecho de esta noticia.
En la presentación que tuvo lugar en bodega pudiste probar nuestros vinos. ¿Cuál te gustó más? ¿Qué sitio elegirías para disfrutarlo?
El que más me sorprendió fue vuestro vino fermentado en barrica, Organistrum. Creo que sale fuera de lo común. Creo que el mejor sitio para disfrutarlo es cualquier ría gallega al atardecer, si puede ser acompañado de buenos amigos. En definitiva, como lo pudimos disfrutar el pasado día 28 en la nueva terraza de Martín Códax.