- ¿En qué momento se encuentra la viticultura española? ¿Cuáles son sus puntos fuertes y debilidades?
La viticultura se encuentra en un momento de evolución reduciendo su superficie, y con las consecuencias de verse sometida en general a bajos precios de uva y con dos tendencias diferentes, por una parte tratando de reducir los costes de producción y por otra integrando conocimiento e innovación, con mucho camino que recorrer.
- ¿Hacia dónde se encamina la viticultura actual? ¿Es el camino correcto?
No hay una tendencia definida. Conviven una viticultura tecnificada con una viticultura tradicional y cobran cada día más fuerza todos aspectos relacionados con la viticultura sostenible, ambiental, social y económicamente. Tenemos que evolucionar hacia ello aunque todavía estamos lejos. La viticultura ecológica orgánica va despertando poco a poco interés y sería importante la incorporación a la viticultura de mucha más gente joven y formada adecuadamente en sus diferentes niveles.
- ¿Y la viticultura de Rías Baixas?
Es una viticultura que respecto a otras tiene menos presiones económicas y donde conviven también la viticultura tradicional y la lucha por integrar todas tecnologías. Difícil por la estructura minifundista y familiar de la misma. Mejora la mentalidad.
- ¿Hasta qué punto es importante para la viticultura el I+D+i?
Es imprescindible. El progreso social y económico exige la incorporación del conocimiento y de la innovación. La investigación y el desarrollo son básicas para el progreso en todos los sentidos. Si no hay I+D+i, el progreso está limitado y no podremos ser competitivos.
- ¿Afecta la crisis a este tipo de investigaciones?
Totalmente. Los recortes económicos de origen públicos son tremendamente importantes y también hay una cierta falta de optimismo por parte del sector privado para dedicar medios y recursos a la investigación y a la innovación.
- De tu colaboración en los proyectos de investigación y desarrollo de Martín Códax, ¿Qué aspectos destacas?
El desarrollo y la labor en equipo. El ampliar el conocimiento en la viticultura desde sus aspectos básicos como la fisiología y el medio hasta los aspectos aplicados vinculados en las técnicas de producción. He podido participar en el desarrollo de nuevos conocimientos en la comprensión de las relaciones entre la viticultura, el medio ambiente y sus técnicas. Hemos hecho y he participado en la posibilidad de hacer evolucionar la conducción y gestión del viñedo procurando mejores uvas y desarrollando técnicas que mejoran el manejo técnico y económico de la viticultura.
Un aspecto señalado importante es la incorporación de diferentes estrategias alternativas del cultivo: sistemas de conducción, poda, riego, manejo del suelo etc. El último aspecto a destacar es el de haber tenido la oportunidad de contribuir a la formación del equipo humano de Martín Códax.
- En tu opinión, de nuestros proyectos ¿Cuáles son los que tienen una mayor aplicabilidad?
Creo que nuestros proyectos han tenido siempre un equilibrio entre los aspectos básicos y su aplicación. Son proyectos dirigidos a la mejora del desarrollo del cultivo. Por su importancia tenemos que destacar el proyecto CENIT Demeter en el que hemos desarrollado técnicas para afrontar el cambio climático. Pero no quisiera olvidar la importancia que ha tenido el establecimiento de Perelondo como centro vitícola de referencia en experimentación e investigación. Tan poco debemos olvidar proyectos como el de Zonificación que nos han ayudado a conocer la potencialidad y vocación de nuestras zonas de producción.
- Conociendo nuestros vinos, dinos cuál es tu favorito y en qué lugar lo disfrutaríais.
Me resulta difícil destacar uno porque son todos remarcables. Posiblemente Martín Códax Lías lo destacaría por su equilibrio, complejidad y especial expresión de la variedad albariño. Lo consumiría por supuesto a ser posible en compañía y a muy diferentes horas y momentos del día. Este vino encaja perfectamente en mis comidas, en mis cenas, como aperitivo, pero no despreciaría la posibilidad de consumirlo en una velada.